La guía SCOR para limpiar tu bicicleta eléctrica

La electrónica y el agua no se llevan bien. Pero lavar y limpiar una bicicleta eléctrica no es más complicado que hacerlo en una bicicleta de montaña normal. Solo requiere un poco más de cuidado y atención en algunas áreas clave. Hemos colaborado con Muc-Off para mostrarte cómo mantener tu bicicleta eléctrica en buen estado y con un aspecto impecable.

¿Cómo puedo limpiar mi e-bike?

En primer lugar, asegúrate de que tu e-bike está apagada y el puerto de carga está cerrado. Coloca la bicicleta en un soporte de trabajo y asegúrate de que esté bien sujeta, en posición vertical y que no se pueda caer.

1.

Pulveriza un limpiador específico para bicicletas sobre la transmisión. Utiliza un cepillo para ayudar a retirar la suciedad más persistente y llegar a las zonas de difícil acceso.

2.

Continúa con el resto de la bicicleta. De nuevo, pulveriza ese limpiador específico para bicis y ve a por la suciedad difícil de quitar utilizando una esponja o un cepillo suave.

3.

Elimina todas las burbujas y deja que la bicicleta se seque durante unos minutos. Hazla rebotar para ayudar a sacudir el agua y luego limpia el exceso de agua con un paño de microfibra.

4.

Retira la batería y comprueba que todos los puertos y conectores estén limpios y secos. ¿Está todo bien? Vuelve a colocar la batería en el cuadro asegurándote de bloquearla en su lugar.

5.

Pulveriza líquido dispersante de humedad sobre el motor y la transmisión, pero evita los frenos. Limpia el exceso de rociado y utiliza un trapo viejo para dejar la cadena reluciente.

6.

Ahora es el momento de lubricar la cadena. En una e-bike la biela no gira hacia atrás como en una bicicleta normal. No te preocupes. Muc-Off tiene una herramienta que se encaja en el plato y lo hace posible de todos modos. Gira las bielas hacia atrás aplicando una gota de lubricante en cada eslabón de la cadena a medida que avanza.

7.

Termina rociando el cuadro con un spray de silicona y asegurándote de evitar los frenos y la transmisión. Después de esto, es el momento de pulir la bicicleta con un paño limpio y seco. Si tus protectores de cuadro se ven desgastados, tal vez deberías darle un repaso a tu bicicleta.

Haz una rápida revisión de los sistemas de tu bicicleta, asegúrate de que esté completamente cargada y podrás volver a los senderos. Monta, carga, repite.

Preguntas frecuentes

Una bicicleta limpia es una bicicleta feliz, pero no es necesario limpiarla después de cada salida. Cuando esté cubierta de barro, límpiala bien. Si solo tiene un poco de polvo, basta con pasar un paño húmedo.

Los limpiadores específicos para bicicletas se han formulado para eliminar la suciedad sin dañar las juntas, corroer el metal o desprender el carbono. Otros limpiadores pueden contener productos químicos más agresivos que podrían dañar tu bicicleta. Utiliza un limpiador específico para bicicletas de una marca conocida. Ellos saben qué poner allí.

El motor ha sido diseñado para drenar el agua cuando la bicicleta está en posición vertical; con la bicicleta al revés, el agua puede llegar a lugares donde no debería y podría causar daños. Tanto si estás montando en tu bicicleta o lavándola, mantenla con los neumáticos hacia abajo.

Los mandos del manillar son resistentes al agua, pero evita rociar agua directamente sobre ellos; basta con limpiarlos con una esponja húmeda.

Húmedo, seco, específico para bicicletas eléctricas: hay muchas opciones en cuanto al lubricante que se puede aplicar a la cadena. El que elijas dependerá de las condiciones en las que montes, pero lo principal es que te asegures de limpiar y lubricar la cadena con regularidad, incluso entre lavados.

El spray de silicona, el abrillantador y el lubricante son malas noticias para tus discos de freno. Para eliminarlos necesitarás un limpiador de frenos o alcohol isopropílico. Pulveriza alguno de los dos sobre los discos y límpialo con una toalla de papel limpia, repitiendo un par de veces para asegurarte de que se han eliminado todos los residuos.

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